Visitas: 886 El azahar, o la predicción de resultados, o del futuro, ha sido siempre uno de los entes que más ha interesado al hombre desde que tiene uso de razón. Los juegos de azahar forman parte de nuestras vidas desde hace milenios. Allá donde nos encontremos siempre habrá un casino terrestre o un local de apuestas cercano. Por no hablar de la universalidad de los casinos y apuestas virtuales. Al fin y al cabo, ambas actividades se han convertido en una de las formas de entretenimiento más emocionantes y populares de nuestro tiempo. Llegados a este punto, aunque muchos puedan pensar que ambos son idénticas, lo cierto es que entre los juegos de casinos y las apuestas hay importantes diferencias. Sin más preámbulos, veamos cuáles son las principales diferencias entre estos dos modos de entretenimiento tan emocionantes:
1. Juegos propios contra eventos externos
Quizás, esta sea una de las disimilitudes más sencillas de observar entre ambos. Y es que a pocos jugadores se les escapa que, al hablar de juegos de casinos, estos son los que los ofrecen, pero también quienes se encargan de organizar las partidas y gestionar las apuestas. En el lado opuesto, al referirnos a las apuestas deportivas, vemos que están organizadas por dos entidades separadas e independientes. Por ejemplo, si decide apostar a un partido de futbol de la Primera División española, el evento es organizado por la Liga Nacional de futbol Profesional que depende de la Real Federación Española de Futbol. Por otra parte, el dinero que haya apostado es gestionado por las casas de apuestas, quienes no pueden influir en la organización de la competición. Esta manera de funcionar hace que muchos jugadores vean a las apuestas deportivas más transparentes que los juegos de casino. Por supuesto, lo que acabamos de explicar también se aplica a la industria virtual, es decir, a los juegos de casinos online y las apuestas deportivas virtuales.
2. Azar vs probabilidad
De nuevo, observemos un ejemplo práctico para entender esta otra diferencia entre juegos de casinos y apuestas. Cuando en una partida de blackjack de 8 mazos con naipes diferentes el jugador tiene un 7,69% de probabilidades de que le repartan el AS. Sin embargo, lo que determina que salga el As es meramente la suerte o azahar. Como podemos ver, los jugadores que juegan en los casinos o a juegos de casinos online están sometidos a las leyes del azar. Por el contrario, en las apuestas deportivas se pueden analizar diferentes aspectos previos a la apuesta -y en referencia a la competición que se vaya a apostar- para definir cuáles son los eventos más probables que puedan ocurrir. Por ejemplo, en un partido entre el Real Madrid CF y el Levante UD el resultado más viable es el de la victoria del equipo madridista. Cualquier experto en futbol, al analizar las plantillas actuales de los equipos, su posición en la tabla, sus recursos económicos, su historia…, puede prever que la victoria del equipo blanco sería lo más común. En resumen, en los juegos de casino elegimos un resultado esperando que sea este para llevarnos el premio. Por el contrario, en las apuestas deportivas analizamos los escenarios posibles quedándonos con el más realista.
3. Tiempo de juego
Aunque hay razones “para parar un tren” que explicarían el motivo de la popularidad de los casinos online , la principal de todas ellas es sin duda su horario ilimitado. En los casinos online – y en menor medida en los terrestres- el jugador puede disfrutar las 24 horas del día de juegos como las máquinas tragaperras, la ruleta o el blackjack. Como muchos jugadores sabrán o comprenderán, esta posibilidad es incompatible en las apuestas deportivas. Un jugador no puede, por ejemplo, apostar a un resultado de un evento que ya ha finalizado. Así de simple. Además, todas las casas de apuestas tienen un tiempo límite para que los jugadores apuesten, incluso, si el evento todavía no ha terminado. Esta limitación de tiempo es la otra gran diferencia entre los juegos de casino y las apuestas deportivas. Por supuesto, también entre los juegos de casino virtuales y las apuestas deportivas online. Los jugadores siempre pueden jugar a los juegos de casino, pero apostar a eventos deportivos solo en un determinado momento.
4. Los premios
Los juegos de casino tienen premios y promociones más interesantes o cuantiosas que las casas de apuestas. Los casinos físicos suelen dar incentivos para que los jugadores apuesten en sus locales como estadías gratis en su hotel, comidas y bebidas gratuitas o entradas para un determinado evento. Por otra parte, los casinos online ofrecen numerosas promociones o botes específicos para juegos como las tragaperras (giros gratis), bonos de bienvenida o bonos de confianza. Además, tanto en los casinos convencionales como los virtuales los botes suelen ser también más grandes, puesto que es menos probable que el jugador gane el premio. En el lado opuesto, los premios de las apuestas deportivas suelen ser más reducidos, ya que en principio es más sencillo apostar a un resultado que depender del azar.
En los casinos la casa siempre gana
Uno de los errores más comunes que comenten los jugadores de casino es no saber retirarse a tiempo. Es muy habitual, tanto en casinos terrestres como virtuales, que un jugador tras ganar un gran premio sigua apostando hasta que pierde todo su dinero. Cualquier jugador, por mucho que le sonría la suerte, siempre acabara perdiendo dinero a largo plazo. Es cuestión de probabilidades. Para comprobar que esto es cierto solo debemos dirigirnos a los “términos y condiciones” de los casinos online . En este sitio el jugador tiene a su disposición el RTP de cada uno de los juegos disponibles. El RTP es el porcentaje que indica la cantidad que se entrega como premios respecto a lo recaudado. Por ejemplo, una tragaperras con un 95% de RTP entrega 95 euros en premio al jugador por cada 100 recaudados. Los 5 restantes van a parar al casino en cuestión.
Por el contrario, en las apuestas deportivas, un experto en deportes –con capacidad de análisis- puede obtener ganancias a largo plazo si encuentra una casa que le ofrezca una cuota interesante. Dividiendo 100% entre la cuota asignada a un evento, puedes obtener la probabilidad que la casa ha estimado para dicho evento. Así, una cuota de 2.5 indica una probabilidad del 40%. Si tú estimas que la probabilidad real de que se produzca es superior, estarás ganando dinero a largo plazo. En cualquier caso, los juegos de casino y las apuestas deportivas han de tomarse como una forma más de entretenimiento. El premio debe ser algo secundario. Siempre se debe apostar con responsabilidad.
